Se necesita un retrato o una prenda de vestir de la persona
ausente, “o a quien se trata de cautivar”.
En el reverso del retrato se escribe
“el nombre de la persona interesada con el apellido de la ausente y luego, el
nombre del ausente con el apellido de la interesada (esto se llama ligar)”.
Con
la prenda de vestir “se hace un muñequito”. Hay que comprar uno o dos metros de
listón blanco (cinta de seda blanca), “del más angosto”, en el cual se escriben
también los nombres de las personas, de la misma forma antes indicada.
El
retrato, o el muñequito, se amarra en forma de cruz, junto con una estampa de
la Santa Muerte, “hasta que sobren como cuatro dedos de cinta”. Con el listón
faltante se hacen nueve nudos, uno cada noche, rezando la oración de la
Santísima Muerte.
En caso de que no diera resultado favorable, se deja una
noche descansar y a la siguiente noche se empieza una novena.
El hechizo debe
hacerse en solitario, con fe y paciencia, hasta tres novenas, rezando la
oración lo más noche posible.
Se prende vela o veladora de color rojo.
Oracion
Muerte, querida de mi corazón,
no me
desampares con tu protección,
y desde este momento no tengas más gusto,
más
ilusión que para mí.
Espíritu, cuerpo y alma de _________,
que su amor, su
cariño, su fortuna,
sus caricias, sus besos,todo él sea no más para
mí.
Por todas las virtudes que tú tienes concedidas,
venceré todos los
obstáculos
y no se interpondrán.
Cariño e ilusión,todo lo que yo
ambicione,
quiera o me proponga hacer,
todo constituirá un éxito halagüeño
para mí;
Por esta virtud divina que Dios te dio,
en Dios creo y en ti
confío.
Se rezan tres Padre Nuestro.
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