LAS SIETE ORACIONES MISTERIOSAS PARA LOS SIETE DIAS DE LA SEMANA QUE SE DIRAN UNA CADA DIA EMPEZANDO POR EL DOMINGO.
Las oraciones siguientes sirven para
preservarnos de toda clase de peligros, males, calumnias, infortunios y
accidentes.
He aquí el modo de hacer este septenario:
Todos los días se
recita, en primer lugar y muy fervorosamente, la excelsa oración del
Padrenuestro, y a continuación se recitará o se leerá, procurando elevar nuestro
pensamiento al Creador, la oración correspondiente al día en que se
reza.
Cada vez que en el texto figura el signo + debes santiguarte.
Cada vez que en el texto figura el signo + debes santiguarte.
ORACION DEL DOMINGO
Librame, Señor yo te lo
ruego de todo corazón de cuantos males presentes y futuros, tanto del cuerpo como del alma;
dame por tu bondad la paz y la salud, y seme propicio a mi, que soy hechura
tuya, por intercesión de la bienaventurada Virgen Maria y de los Apóstoles San
Pedro, San Pablo, San Andrés y todos los santos.
Concede la paz a tu criatura y la salud durante mi vida, a fin de que, estando asistido por la ayuda de tu misericordia, jamás pueda ser esclavo del pecado ni abrigar el temor de ningún desfallecimiento;
Por el propio Jesucristo. tu hijo, Nuestro Señor, que siendo Dios vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
+ Así sea.
Concede la paz a tu criatura y la salud durante mi vida, a fin de que, estando asistido por la ayuda de tu misericordia, jamás pueda ser esclavo del pecado ni abrigar el temor de ningún desfallecimiento;
Por el propio Jesucristo. tu hijo, Nuestro Señor, que siendo Dios vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
+ Así sea.
Cordero de Dios, que te has dignado nacer saliendo de las
entrañas de la Virgen Maria; que estando en la Cruz lavaste al mundo de pecados,
ten piedad de mi alma y de mi cuerpo.
Cristo, Cordero de Dios, inmolado para la salvación del mundo, ten piedad de mi alma y mi cuerpo. Cordero de Dios, por el cual todos los fieles son salvados, dame tu paz, que ha de perdurar en esta vida y en la otra.
+ Así sea.
Cristo, Cordero de Dios, inmolado para la salvación del mundo, ten piedad de mi alma y mi cuerpo. Cordero de Dios, por el cual todos los fieles son salvados, dame tu paz, que ha de perdurar en esta vida y en la otra.
+ Así sea.
ORACION DEL LUNES
¡OH, gran Dios! por
quien todo se ha librado, + líbrame de todo mal.
+Oh, gran Dios, que has concedido tu consuelo a todos los seres, concédemelo también!
+Oh, gran Dios, que socorriste y ayudaste a quien te lo ha suplicado, ayúdame y socórreme en todas mis necesidades, mis penalidades, mis trabajos, mis peligros; líbrame de todos los obstáculos y de las emboscadas de mis enemigos tanto visibles como invisibles, en el nombre del Padre, + que ha creado el mundo; en el nombre del Hijo, + que lo ha redimido; en el nombre del Espíritu + Santo, que ha ejecutado la ley en toda su perfección!
Yo me inclino a tus pies y me pongo bajo tu santa protección.
+ Así sea.
+Oh, gran Dios, que has concedido tu consuelo a todos los seres, concédemelo también!
+Oh, gran Dios, que socorriste y ayudaste a quien te lo ha suplicado, ayúdame y socórreme en todas mis necesidades, mis penalidades, mis trabajos, mis peligros; líbrame de todos los obstáculos y de las emboscadas de mis enemigos tanto visibles como invisibles, en el nombre del Padre, + que ha creado el mundo; en el nombre del Hijo, + que lo ha redimido; en el nombre del Espíritu + Santo, que ha ejecutado la ley en toda su perfección!
Yo me inclino a tus pies y me pongo bajo tu santa protección.
+ Así sea.
Que la bendición del Dios Padre, quien con una sola
palabra lo creó todo, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición del Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, Dios viviente, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición del Espíritu Santo, con sus siete dones, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición de la Virgen Maria, Madre Inmaculada, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición del Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, Dios viviente, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición del Espíritu Santo, con sus siete dones, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición de la Virgen Maria, Madre Inmaculada, sea siempre conmigo. + Así sea.
ORACION DEL MARTES
OH, gran Dios Creador, Salvador y
Glorificador! +
Haz, oh Padre celestial, que la bendición de los Santos Ángeles, Arcángeles, Serafines, Querubines, Tronos, Poderes y Virtudes, sean siempre conmigo. + Así sea.
Haz, oh Padre celestial, que la bendición de los Santos Ángeles, Arcángeles, Serafines, Querubines, Tronos, Poderes y Virtudes, sean siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición de todos los cielos y la de Dios
Omnipotente sea conmigo. + Así sea
Que la bendición de los Patriarcas,
Profetas, Mártires, Confesores, Vírgenes y de todos los Santos, sea siempre
conmigo. + Así sea.
Que la bondad y misericordia infinitas de Dios me den la firmeza necesaria para no caer en los lazos del demonio y me libren de ser victima de sus asechanzas. + Así sea.
Que la bondad y misericordia infinitas de Dios me den la firmeza necesaria para no caer en los lazos del demonio y me libren de ser victima de sus asechanzas. + Así sea.
Que la majestad de Dios Todopoderoso me
sostenga y me proteja; que su bondad infinita me guié; que su caridad sin
limites me inflame; que su divinidad suprema me conduzca; que el poder del Padre
me conserve; que la sabiduría del Hijo me vivifique; que la virtud del Espíritu
Santo me ilumine. + Así sea.
+Oh, Jesucristo, Único Hijo de Dios vivo, yo te pido estés siempre como muralla infranqueable entre mis enemigos, visibles e invisibles, y este pobre pecador! + Así sea.
+Oh, Jesucristo, Único Hijo de Dios vivo, yo te pido estés siempre como muralla infranqueable entre mis enemigos, visibles e invisibles, y este pobre pecador! + Así sea.
ORACION DEL
MIERCOLES
¡OH, Emmanuel! defiéndeme contra el enemigo + maligno y contra
todos mis enemigos, visibles e invisibles, y líbrame de todo mal!.
Jesucristo ha venido con !a paz, Dios hecho hombre, que pacientemente ha sufrido por nosotros. Que Jesucristo, Rey generoso, esté siempre entre mis enemigos y yo, para defenderme. + Así sea.
Jesucristo + triunfa; Jesucristo + reina; Jesucristo + manda.
Que Jesucristo me aleje de todo mal! y me dé la paz que ansío.
Jesucristo ha venido con !a paz, Dios hecho hombre, que pacientemente ha sufrido por nosotros. Que Jesucristo, Rey generoso, esté siempre entre mis enemigos y yo, para defenderme. + Así sea.
Jesucristo + triunfa; Jesucristo + reina; Jesucristo + manda.
Que Jesucristo me aleje de todo mal! y me dé la paz que ansío.
He aquí
la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. +
Enemigos: huid ante su presencia. El león de la tribu de Judá ha vencido; la raza de David ha sufrido.
+Aleluya, aleluya, aleluya!
Enemigos: huid ante su presencia. El león de la tribu de Judá ha vencido; la raza de David ha sufrido.
+Aleluya, aleluya, aleluya!
Salvador del mundo: por tu preciosa sangre, socórreme; por tu Cruz
bendita, guíame; por tu bondad infinita, protégeme; por tu poder supremo,
sálvame. Yo te lo ruego, Dios mío.
Agios + Theos + Ischyros + Athanatos + Eleyson + Himas +
Dios santo, Dios fuerte, Dios misericordioso e inmortal, ten piedad de ml, de esta criatura tuya. Se mi sostén; no me abandones; no desoigas mis plegarias;
¡Oh, Dios de mi salvación!, ven siempre en mi ayuda.
+ Así sea.
Agios + Theos + Ischyros + Athanatos + Eleyson + Himas +
Dios santo, Dios fuerte, Dios misericordioso e inmortal, ten piedad de ml, de esta criatura tuya. Se mi sostén; no me abandones; no desoigas mis plegarias;
¡Oh, Dios de mi salvación!, ven siempre en mi ayuda.
+ Así sea.
ORACION DEL JUEVES
ILUMINA, +oh, Emmanuel!, mis ojos del
espíritu con la verdadera luz, para que no permanezcan cerrados en un sueño que
pudiera inducirme a tratar con injusticia a mis amigos o enemigos, porque Jesús
dijo: Amar debéis a vuestros enemigos. +
Oh, dulcísimo Jesús! consérvame, ayúdame, sálvame. En tanto que el Señor esté conmigo no temeré la maldad de mis enemigos. +
Oh dulcísimo Jesús! que en solo pronunciar tu nombre toda rodilla se doble, tanto celeste, como terrestre, como infernal, y que toda lengua publique que Nuestro Señor Jesucristo goza de la gloria de su Padre. + Así sea.
Oh, dulcísimo Jesús! consérvame, ayúdame, sálvame. En tanto que el Señor esté conmigo no temeré la maldad de mis enemigos. +
Oh dulcísimo Jesús! que en solo pronunciar tu nombre toda rodilla se doble, tanto celeste, como terrestre, como infernal, y que toda lengua publique que Nuestro Señor Jesucristo goza de la gloria de su Padre. + Así sea.
Se perfectamente que tan pronto como invoque al Señor, en cualquier día
y hora en que lo haga seré salvado en aquel mismo instante. Dulcísimo Señor
Jesucristo, Hijo amado del Gran Dios vivo, que has hecho tantos y tan grandes
milagros por el poder de tu preciosísimo nombre, puesto que por El, y por su
virtud, los demonios huyeron, los ciegos recobraron la vista, los sordos oyeron,
los cojos anduvieron, los mudos hablaron, los leprosos se vieron limpios,
los enfermos curaron y los muertos resucitaron; porque tan pronto como se
pronunciaba el dulce nombre de Jesús, todas las tentaciones desaparecían, todas
las disputas cesaban, todas las luchas entre el mundo, el demonio y la carne
quedaban extinguidas y señalase el ser lleno de todos los bienes celestiales,
porque cualquiera que invoque el Santo nombre de Dios será salvo por los siglos
de los siglos. + Así sea.
ORACION DEL VIERNES
OH, dulce nombre de
Jesús! Nombre de vida, +
De salvación, de alegría; nombre precioso, radiante e inefable; nombre que conforta alpecador; nombre que salva, guía y gobierna todo. Que te plazca, oh Jesús, alejar de mI al demonio y los malos pensamientos. Ilumíname, Señor, que ciego me encuentro; disipa mi sordera, pues estoy sordo; enderézame, pues soy cojo, devuélveme la palabra, que mudo soy; cura mi lepra, porque estoy contaminado; sáname, porque estoy enfermo, y resucítame, porque estoy muerto.
Rodéame por todas partes, tanto por fuera como por dentro, a fin de que, estando fortificado con tu santo nombre, viva siempre en Ti, alabándote y honrándote; porque todo a Ti se debe.
De salvación, de alegría; nombre precioso, radiante e inefable; nombre que conforta alpecador; nombre que salva, guía y gobierna todo. Que te plazca, oh Jesús, alejar de mI al demonio y los malos pensamientos. Ilumíname, Señor, que ciego me encuentro; disipa mi sordera, pues estoy sordo; enderézame, pues soy cojo, devuélveme la palabra, que mudo soy; cura mi lepra, porque estoy contaminado; sáname, porque estoy enfermo, y resucítame, porque estoy muerto.
Rodéame por todas partes, tanto por fuera como por dentro, a fin de que, estando fortificado con tu santo nombre, viva siempre en Ti, alabándote y honrándote; porque todo a Ti se debe.
Que Jesús esté siempre en
mi corazón. + Así sea.
Que Jesús no me abandone y me guié. + Así sea.
Que Jesús no me abandone y me guié. + Así sea.
Que Jesús me libre de odiar tanto a mis amigos como a mis enemigos. + Así sea.
Que Jesús no permita que anide en mi corazón la envidia. + Así sea.
Loor, honor y gloria te sean dados, ¡Oh Jesús mío!, por los siglos de los siglos. + Amen.
ORACION DEL SABADO
OH, Jesús, Hijo de Maria, Salvador del
mundo! +
Que el Señor me sea favorable y me conceda una inteligencia clara y santa y una voluntad firme para tributarle el honor y el respeto que le son debidos.
Que el Señor me sea favorable y me conceda una inteligencia clara y santa y una voluntad firme para tributarle el honor y el respeto que le son debidos.
Nadie pudo poner sobre El la mano, porque su hora aun no había
llegado. Es el que ha sido, es y será siempre: Dios y Hombre, principio y fin.
Que esta oración que le dirijo me preserve de los ataques de mis enemigos. + Así sea.
Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos y Redentor del mundo, Hijo de la Virgen Maria, Madre Inmaculada, ten piedad de mi, pobre pecador, que ante Ti se humilla; guíame según tu dulzura, por el camino de la salvación eterna y concédeme la dulce paz que ansió. + Así sea.
Cuando Jesús cumplía su misión redentora sobre la tierra, los sacerdotes judíos lo hicieron prender, y el Hijo de Dios, sabedor de cuanto había de sucederle, se adelantó y les dijo:
+A quién buscáis?
—A Jesús de Nazaret, le respondieron—.
+ Jesús les contestó: Yo soy.
—Judas, que debia entregarlo, entre ellos estaba, y dijo: El es. Y todos cayeron en tierra.—
+,A quién buscáis?, volvió a preguntar Jesús.
—A Jesús de Nazaret, respondieron otra vez—.
+Ya os he dicho que soy yo, repuso Jesús, y si es a ml a quien buscáis, dejad marchar a aquellos, dijo, señalando a sus discípulos.
Que esta oración que le dirijo me preserve de los ataques de mis enemigos. + Así sea.
Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos y Redentor del mundo, Hijo de la Virgen Maria, Madre Inmaculada, ten piedad de mi, pobre pecador, que ante Ti se humilla; guíame según tu dulzura, por el camino de la salvación eterna y concédeme la dulce paz que ansió. + Así sea.
Cuando Jesús cumplía su misión redentora sobre la tierra, los sacerdotes judíos lo hicieron prender, y el Hijo de Dios, sabedor de cuanto había de sucederle, se adelantó y les dijo:
+A quién buscáis?
—A Jesús de Nazaret, le respondieron—.
+ Jesús les contestó: Yo soy.
—Judas, que debia entregarlo, entre ellos estaba, y dijo: El es. Y todos cayeron en tierra.—
+,A quién buscáis?, volvió a preguntar Jesús.
—A Jesús de Nazaret, respondieron otra vez—.
+Ya os he dicho que soy yo, repuso Jesús, y si es a ml a quien buscáis, dejad marchar a aquellos, dijo, señalando a sus discípulos.
La lanza, los clavos, la cruz, las espinas, la muerte que has
sufrido, prueban, Señor!, que has borrado los crímenes de los miserables. Por
las cinco llagas de tu cuerpo sagrado y por la traición del apóstol Judas, yo te
pido, mi buen Jesús, me preserves de las emboscadas y traiciones de mis amigos y
de mis enemigos, hasta la hora de mi muerte. + Amen.
Jesús es la vida. + Jesús es la estrella.
Jesús ha sufrido. + El es la verdad.
+ Por eso paso entre ellos sin que nadie osara poner su mano sobre El, porque su hora no había llegado.
+ Yo os ruego, divino Jesús, tengáis piedad de ml.
+ Así sea.
Estas siete oraciones son poderosas y de gran virtud para evitar
toda clase de asechanzas y adversidades que pueden amargar nuestra vida. Son
eficaces para deshacer cuantas calumnias caigan sobre nosotros; sirven para
librarnos de las emboscadas de nuestros enemigos y de las perfidias de los
amigos falsos; y asimismo para anular toda persecución injusta de que seamos
victimas y cuanto se intente para perjudicamos o dañarnos, tanto en el cuerpo como
en el alma.
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