='' HECHIZOS, ORACIONES Y MAGIA: noviembre 2014
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Gloria a ti, Arcángel Anael,
ser superior de belleza sin límite
que riges el amor
en los humanos corazones.
 
Consuela mi tristeza
provocada por la ausencia de mi ser amado,
apaga mi llanto
y trae de vuelta a mi amor.
 
Glorioso Arcángel rosado,
procúrame tus dones,
no me dejes seguir en el abandono
con este sufrimiento tan profundo
que abate mi alma.
 


Con este trabajo y a través del pensamiento, enviarás constantes mensajes al ser amado y este, recibirá tu mensaje mediante recuerdos y emociones. Como consecuencia la persona a la que amas responderá a tu llamada para que entonces tu obres como consideres conveniente.

Vas a necesitar:

Una veladora roja de la Santa Muerte.
Un platito de barro nuevo pequeño.
Medio vaso de agua bendita. (en este blog encontrarás la oración para bendecir el agua tu mismo).
Una púa de maguey o de otro cactus similar.
Un metro de listón negro.
100 gramos de frijolillo.
 
 

 
 
Este trabajo pretende hacer que el ser amado quede prendido a usted mediante el fuego de la pasión. Debe saber que la pasión debe controlarse, ya que si no, pudiera desbocarse y crear conflictos innecesarios.
 
INGREDIENTES

Nueve rosas frescas y con tallo.
Un litro de miel de abeja pura.
Cuatro velas rojas lisas.
Esencia de rosas.
 
PROCEDIMIENTO
 
En martes por la noche coloque las nueve rosas en un florero con agua. Coloque y encienda las cuatro velas (dos a cada lado) a los costados del florero. Perfume muy bien su cuerpo desnudo con esencia de rosas; luego úntese la miel. Manténgase de pie y lleve a su memoria el momento mas apasionado que recuerde con el ser amado; Vuélvalo a recordar hasta que desate la emoción de la pasión. Su cuerpo ira entando en calor. Cuando sienta placer, exprese nueve veces lo siguiente:
 
 


Ochún, madre de la dulzura y del amor,
usted que una vez salvo a la tierra
de la destrucción y calamidad,
mírenos una vez mas con compasión y amor,
sálveme de la maldad y negatividad
que pueda tener dentro de mí.

Limpia mi corazón
de cualquier rastro de odios y rencores,
 guía mi espíritu
a una esfera de amor y compasión.
 
 

 
 
Oh Jesucristo, Redentor de todos,
que, antes de que la luz resplandeciera,
naciste de tu Padre soberano
con la gloria semejante a la paterna.

Tú que eres luz y resplandor del Padre
y perpetua esperanza de los hombres,
escucha las palabras que tus siervos
elevan hasta ti de todo el orbe.

La tierra, el mar, el cielo y cuanto existe
bajo la muchedumbre de sus astros
rinden tributo con un canto nuevo
a quien la nueva salvación nos trajo.

 Y nosotros, los hombres, los que fuimos
lavados con tu sangre sacratísima,
celebramos también, con nuestros cantos
y nuestras alabanzas, tu venida.

Gloria sea al divino Jesucristo,
que nació de tan puro y casto seno,
y gloria igual al Padre y al Espíritu
por infinitos e infinitos tiempos.
 
 
(Hacer con mucha fe una petición
a Cristo Rey, con la confianza
de que Nuestro Señor Jesús
le dará pronto cumplimiento)
Amén.
 
 
 
 
 
 
 


Adoremos la Hostia Sagrada
pues en ella se oculta el Señor.

Hasta el polvo la frente humillada
te brindamos tributo de amor.
 
Bendito Cristo que en el altar estás,
perdona nuestros pecados
te pedimos con humildad,
y danos hoy nuestro pan,
fruto de nuestra laboriosidad.

Despierta alma dormida
y oye la voz resonar
es Dios quien llama a tu puerta
ábrele de par en par.
 
Mi corazón tuyo es en propiedad,
pues tu vida diste por mí,
Cordero de Dios sufriste
tormentos y crueldad.

Seguir leyendo la oración...

 

«Y tú, Juan, que a tanto amor
con amor correspondiste
y la vida entera diste
por tu Dios y tu Señor,
enséñame a caminar
por donde tú has caminado,
enséñame a colocar
la cabeza en su costado»
 
Adorado San Juan
glorioso evangelista,
discípulo amado de Jesús,
intercede ante Él por mi,
ignorante pecador
y devoto tuyo.
 


Del alto espíritu Santo
Nos dé la gracia cumplida
A la Reina de los cielos
Para que la oración diga

De Santa Rita de Casia
Que fue de Dios escogida
Con ayunos y oraciones
y también con disciplina

Intentaron el casarla
y la Santa no quería
y la casaron sus padres
Más por fuerza que por fía

 
 
Pasaba muchos trabajos
Con el hombre que tenía
El cielo le dio dos hijos
Con gusto los recibía

Le mataron el marido
y la Santa quedó viuda
Del cielo vino un aviso
Pues el Señor le decía

Que la muerte de su esposo
Sus hijos la vengarían
y se puso en oración
Pues al Señor le decía
 
 
 
Lleva mis hijos al cielo
Antes que haya una desdicha
Al cielo se los llevó
El redentor de la vida
Monja se quiso poner
De religión Agustina
Las monjas la despreciaron
Porque fue casada y viuda

Se salía del convento
Muy triste y muy afligida
y encontró a San Nicolás
San Agustín y Bautista

Los santos la consolaron
Diciendo a la hermosa Rita
En el convento entrarás
y allí acabarás tus días
 
 

 
 

Benditos son Todos los Santos
que su protección nos dan,
y cuando con fe les pedimos,
ellos nos escuchan gozosos,
pues conocen nuestras penas
y en darles solución, se esmeran.

Conjúrate suerte con Dios Padre,
con Santa María su Madre,
con tres libros misales,
con tres cirios pascuales
y con la misa que se dice dentro de Roma.

 
San Lázaro se hizo pobre
para al Buen Dios servir,
y a la puerta de un rico hombre
limosna llegó a pedir.
 
 
Quédate ahí buen Lázaro
con tus llagas y dolores
que me quitas los sabores
y las ganas de comer.
 
 
No vengo por tus perdices
ni vengo por tus capones,
solo vengo a recoger
el pan por esos rincones.
 
 
Ya tengo perros lebreles
que lo sabrán recoger.
Saca a los perros lebreles
para a San Lázaro morder.
 
 
 
San Lázaro y el rico hombre
llegaron a fenecer
y en los brazos de San Lázaro
una fuente vi manar
y en la boca del rico hombre
fuego de llama infernal.
 
 
San Lázaro, en el nombre de Dios,
te pido San Lázaro bendito,
que cuando angustiado te invoque,
en mis horas de dolor
y anhelo de caridad y protección, 
escúchame por favor.