Este es el conjuro real,
para todos mis enemigos,
en el portal de Belén nació mi Señor
Jesucristo.
Ante él he de conjurarlos.
Si tuviesen ellos pactos con el diablo,
oraciones al Justo Juez,
credos al revés, misas negras,
oraciones conjuradas al Ánima Sola,
oración de los Cabrito Negros,
que el Padre Eterno se las quite.
Yo los conjuro en el nombre del Padre,
en el nombre del Hijo,
y en el nombre del Espíritu Santo.
Amén.
Para que ningún mortal e inmortal,
hombre o mujer nacido de la tierra puedan
combatirme,
porque yo llevo en mi alma
la Santa Cruz bendita de mi Señor,
y en mi poder este poderoso conjuro real,
que me librará de mis enemigos.
Amén.