='' HECHIZOS, ORACIONES Y MAGIA: Armonía y Paz
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!Angel del Perdón, Ven a mi!
¡Angel del perdón, necesito tu ayuda!
¡Angel del Perdón, intercede por mí!
 
Querido ángel que favoreces
el perdón y las reconciliaciones,
te ruego tu bondadosa ayuda
para que __________ vuelva a mi
y podamos solucionar los desacuerdos
que nos mantienen separados.
 
Permite que seamos capaces
de perdonarnos el uno al otro
por las ofensas que nos hemos hecho,
por las discusiones que hemos mantenido,
por faltarnos al respeto,
y danos las fuerzas y el entendimiento necesarios
para que no volvamos a hacerlo nunca más.
 
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Oshun te llamo!

No te llamo por causa de muerte.

No te llamo porque la enfermedad de alguien.

Te Llamo para tener dinero.

Te llamo para tener hijos.

Te invito a mantenernos sanos.

Para que tengamos una vida pacífica.

Para no ser víctima de los sentimientos de la ira.
 
Para que estes siempre a mi lado,
protegiendo y compartiendo tus dones
con tu devoto hijo.
 
Ven Ochun, Madre,
Señora de las aguas Dulces.
 
 
 



 
 
Señor, tu que diste a santa Isabel de Portugal
un espíritu generoso que la llevó
a dejarlo todo por amor a ti,
 te pedimos por su intercesión
que podamos entregarnos de cuerpo y alma
a predicar la Palabra
y practicar las obras de misericordia.
 
Oh Dios, que creas la paz y amas la caridad,
Tú que otorgaste a santa Isabel de Portugal
la gracia de conciliar a los hombres enfrentados,
muévenos, por su intercesión,
a poner nuestros esfuerzos al servicio de la paz,
para que merezcamos llamarnos hijos tuyos.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

 
 

 
 
 
 
Oh San Francisco,
que recibiste los estigmas en el monte Alvernia,
el mundo tiene nostalgia de ti
como icono de Jesús crucificado.
 
Tiene necesidad de tu corazón
abierto a Dios y al hombre,
de tus pies descalzos y heridos,
y de tus manos traspasadas e implorantes.
 
Tiene nostalgia de tu voz débil,
pero fuerte por el poder del Evangelio.
 
Ayuda, Francisco, a los hombres 
reconocer el mal del pecado
y a buscar su purificación en la penitencia.
 
Ayúdalos a liberarse también
de las estructuras de pecado,
que oprimen a la sociedad actual.
 
Reaviva en la conciencia de los gobernantes
la urgencia de la paz
en las naciones y entre los pueblos.
 
Infunde en los jóvenes tu lozanía de vida,
capaz de contrastar las insidias
de las múltiples culturas de muerte.
 
A los ofendidos por cualquier tipo de maldad
concédeles,  Francisco,
tu alegría de saber perdonar.
 
A todos los crucificados por el sufrimiento,
el hambre y la guerra,
ábreles de nuevo las puertas de la esperanza
 
amen
 
 
 
 
 
 




Virgen Inmaculada, Rosa Mística,
en honor de tu Divino Hijo
nos postramos delante de ti,
implorando la misericordia de Dios.

No por nuestros méritos,
sino por la bondad de tu corazón maternal
concédenos ayuda y gracia
con la seguridad de escucharnos.

Dios te salve Maria...

Rosa Mística,
Madre de Jesús,
Reina del Santo Rosario
y Madre de la Iglesia
- del Cuerpo Místico de Cristo -
Te pedimos concedas al mundo,
rasgado por la discordia,
la unidad y la paz
y todas aquellas gracias
que puedan cambiar los corazones
de todos tus hijos.

Dios te salve Maria...

Rosa Mística, Reina de los Apóstoles,
haz que, alrededor de los altares eucarísticos,
surjan muchas vocaciones sacerdotales y religiosas
para difundir con la santidad de su vida
y con el celo apostólico el Reino de tu Hijo Jesús
por todo el mundo.

Derrama sobre nosotros tus gracias celestiales.
 
Dios te salve Maria...

Dios te salve,
Rosa Mística,
Madre de la Iglesia,
ruega por nosotros.
 
 
 
 

  


Cacique dueño y señor de los valles de Aragua.

Siempre fuiste generoso y honrado.

Yo te pido me guíes
por ese mismo camino de paz y prosperidad
para dar y recibir de todos.

Te pido me concedas

(se pide la gracia)

 y seré tu más difusor de tu gracia.

Amén

Se reza un Ave María y se enciende una vela dorada.






Señor, Dios,
dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. 
 
Al terminar este año
quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.
 
Gracias por la vida y el amor,
por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor,
por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
 
Te ofrezco cuanto hice en este año,
el trabajo que pude realizar
y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.
 
Te presento a las personas
que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y
aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida,
el trabajo, el dolor y la alegría.
 
Pero también,
Señor hoy quiero pedirte perdón,
perdón por el tiempo perdido,
por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.
 
También por la oración que poco a poco fui aplazando
y que hasta ahora vengo a presentarte.

Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.
 
En los próximos días iniciaremos un nuevo año
y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo Tú sabes
si llegaré a vivirlos.
 
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.
 
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad
llevando a todas partes un corazón lleno
de comprensión y paz.
 
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad
y mis labios a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes.
 
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu se llene sólo de bendiciones
y las derrame a mi paso.
 
Cólmame de bondad y de alegría para que,
cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poquito de Ti.
 
Danos un año feliz, con muy buena suerte
y enséñanos a repartir felicidad.
 
Amén



 


 
 
Gloria a Dios en las alturas
Y en la tierra al hombre paz.
Así los Angeles cantan
de Belén en el portal.
 
A Belén venid, Pastores,
Que ha nacido vuestro Rey;
Envuelto en pobres pañales
Sobre paja le veréis.
 
Temblando de frío llora
En el pesebre mi Dios,
Porque el mundo está muy frío,
Que él viene a darle calor.
 
Del portal por las grietas
Ve a lo lejos una cruz;
Por eso temblando llora
El pobre Niño Jesús.
 
La Virgen le tiene en brazos
y a ratitos San José;
De ellos quiero ser esclavo
Y ayudárselo a tener.




Niño Dios,
tú que llegaste al mundo para salvar,
te pido años de paz.
 
Niño Dios,
tú que naciste en un pesebre,
te pido que no haya más miserias en el mundo.
 
Niño Dios,
tu que naciste de una madre virgen,
te pido pureza en este mundo.
 
Niño Dios,
tu que eres salvador,
sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.

Niño Dios,
 tú que nos diste la vida para vivirla,
que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida.
 
Amén.


 
 

 
 
 
 
Dios Todopoderoso,
que derramáis hoy sobre nosotros
la nueva luz de vuestro Verbo encarnado,
haced que la fe de este misterio
se infunda también en nuestros corazones.
 
Señor y Dios nuestro,
haced del mismo modo,
te lo rogarnos,
que celebrando con alegría
 la Natividad de nuestro Señor Jesucristo,
merezcamos, por una vida digna de El,
gozar de su presencia.
 
Así sea.
 
 
 
 

 
 
 
Bendice, Señor,
nuestra mesa.
 
Bendice la fraternidad y la armonía
que hay entre nosotros.
 
Danos alegría, paz, salud, pan…
durante toda nuestra vida.
 
Danos fuerza y ternura
para ser hombres y mujeres justos
donde haya buenos días
y muchas noches-buenas,
como ésta y la que celebraremos
con nuestras familias el 24 de diciembre.
 
Queremos decirte una vez más,
Señor, que creemos en ti
desde nuestro corazón de niños,
creemos en ti desde nuestra fe de adultos.
 
Actúa en medio de nosotros,
hombres y mujeres en la Historia,
para hacerla tu Reino;
 
para que vivamos reconciliados en la bondad,
el amor, la sensibilidad, la justicia…
 
Signos reales de que nuestro corazón será
el pesebre donde Tú vas ha nacer una vez más.
 
Amén.
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
Oh, dulce Santo Juan Diego,
gloria de los indígenas de México.


Ejemplo de auténtica pureza y humildad de corazón,
alcánzanos, por intercesión de nuestra Santa Madre,
María de Guadalupe,
Reina de México y Emperatriz de América,
la Gracia de su Santísimo Hijo,
para desterrar de nuestra vida
toda corrupción y tentación
que nos aleje y separe de Dios,
poniendo en peligro la Salvación
que el Señor Jesús compró
al altísimo precio de su Pasión y su Muerte en la Cruz.

Consíguenos, por esa misma intercesión,
la Paz verdadera para nuestra Patria
y la Unión, la Concordia y la Solidaridad,
para que el pueblo mexicano
pueda progresar espiritual y moralmente,
alabando y bendiciendo siempre
a la Santísima Trinidad.
También te pedimos
la ayuda económica
para que podamos cubrir nuestras necesidades,
que en este momento son muy graves.
 
Lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo,
Hijo Único del Padre,
quien murió por nuestros pecados
y a quien deseamos pertenecer,
con el Espíritu Santo,
por toda la Eternidad.
 
AMÉN

 
 
 


 
 
 
Dios vive en mí
para bendecir mi hogar con paz,
paciencia y amor;
 
En cada sitio presente El está.
 
Y su amor borra la sombra y el temor.
 
En las paredes,
bendice también pisos y salas,
pasillos y techos
y mi despensa se llena
por fe en que Dios mismo me está bendiciendo.
 
El entorno de mi hogar
está llena de Su Presencia.
 
Mi familia goza de la armonía y el Amor
que Dios nos da.
 
 
 


 
 
 
Jesús,

tú que animaste a los hombres y mujeres
de todos los tiempos
a no dejarse dominar por los temores y los miedos,
hoy tengo que reconocer delante de Tí
que hay momentos en que he sentido
mucho miedo y turbación.

Momentos que han sido o que aún son
desconcertantes y tormentosos.

Por eso hoy te digo:

Jesús, ven a mí en esos momentos en que tengo miedo.

Ven a mí cuando dudo,
cuando me atormento por el sufrimiento y la incomprensión.

Ven a mí cuando los temores y los ruidos interiores
me afectan y quedo bloqueado,

sin fuerzas y sin saber que hacer.

Ven a mí en los momentos en que me sienta atormentado por la sensación de pérdida y por la tentación
de pensar que no estás cerca.

Ven a mí cuando se enferma mi cuerpo,
pero también si se enferma mi mente o mi espíritu.

Ven a mí para perdonarme por las veces que he pecado pensando que estabas lejos, que no me amabas
o que no te interesaban mis sufrimientos
y los de las personas que amo.

Ven a mí, pues yo sin Ti no tengo calma.

Ven a mí, porque sin Ti no encuentro paz en nada.

Ven Señor Jesús, ven pronto a mi vida.

Así sea.




 
 
 
Ángeles y Arcángeles,
espíritus puros creados por Dios,
ayudadnos a vivir correctamente
en este mundo.

Que sepamos amarnos
los unos a los otros.

Que con vuestra intercesión
sea iluminado nuestro entendimiento,
para poder comprender la importancia
en ayudar a los demás,
en servirlos y en amarlos.

Que vuestra radiante luz
abra nuestros ojos
y cierre las puertas
del odio siempre jamás.

Amén.
 
 
 
 


 
 
Las pruebas de Dios duelen;

Acaso como el formón al árbol tosco
nos va dando forma y seguro que pueden
hacernos utensilios de valor y de buen costo.

Hay muchas clases de maderas,
Y así,muchas clases muchas clases de personas;
Unas suaves y sensibles,otras duras y ásperas;
Pero creo que el formón divino lo puede todo.

No obstante todo esto hay gozo;
Gozo indecible, como un rebosante vaso,
Así se vuelve un corazón probado;
Así de uno depende el ser aprobado.

Es una guerra con uno mismo...

Y guerra con el belial, y guerra, feroz guerra,
Con las circunstancias,el egocentrismo;

Es estar encerrado con todos los enemigos afuera.

Los días parecen eternos como que nunca terminan;

Son lúgubres, son de soledad;
De optimismo y pesimismo en un mismo instante;

No obstante, camino indispensable para todos.