Oh! Gloriosa y Soberana Reina piadosísima
Virgen de la Copacabana,
quien por mandato de la Divina Providencia
apareciste con un mensaje de amor
para salvar al desvalido, curar a los
enfermos,
y dotar de fe a los corazones decaídos;
Oh, Virgen Madre de Jesús
que siempre mostraste tu clemencia amorosa,
tu compasión a los que a tí se acercaron
solicitando tu amparo al tiempo que les diste
consuelo,
alivio y les revelaste fórmulas
para solucionar sus penalidades.
Con esta confianza recurro a tí,
Oh Sagrada y siempre Virgen Madre de Dios
y vengo a postrarme ante tu presencia
soberana
con la seguridad de que me dignarás con tu
misericordia
y para tí son mis plegarias.
(formular la petición)
Madre de Dios, aquí en tu regazo maternal
me acojo a tu bondad infinita.
Oye mis súplicas, inclina a ellas tus oidos
misericordiosos
para mayor gloria de nuestra gratitud por el
Señor
y más honra para tí y provecho
para todos en quienes en tí creemos.
Amén.
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