¡Padre Eterno,
Tu eres el único Dios inmortal,
Dios que es Amor, Misericordia y Bondad!
Mira a Tu Unigénito Hijo, Jesucristo, y ten
misericordia.
Yo te ofrezco el dolor de Su Flagelación en
la columna,
Sus Llagas y Sangre,
por todo Tu pueblo que está bajo el peso de
la maldición, debido a los pecados de sus ancestros,
y su desobediencia rompiendo la alianza
que habían hecho Contigo.
Te pido tambien que nos liberes,
si en nuestra familia, o en nuestros antepasados
hubiera una maldición que nos esté
perjudicando.
Libéranos por la Flagelación de Tu Hijo,
sánanos por de Sus Heridas,
y sálvanos a por Su Sangre Preciosa.
Amén
¡Sangre Preciosa de Jesucristo, libéranos de
la maldición!
¡Santas Llagas de Jesucristo, sanen nuestras
heridas!
¡Por Tu flagelación, séllanos!
Amén.
"Todos
los que están bajo maldiciones y que constantemente digan esta oración, se
liberarán de ellas. Y las familias que están sufriendo por la maldición de los
pecados cometidos por sus antepasados, y que recen durante 144 días esta
oración serán liberadas. Todos los que estén expuestos a mosis, serán salvados
y también liberados de sus maldades si ellos constantemente dicen esta oración
y se arrepienten”
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