Poderosísimo José, esposo de María, ayo y padre legal de Jesús, protector y amparo de la Iglesia y de todos vuestros devotos; arrodillados a vuestros pies os pedimos humildemente nos alcéis del Señor gracia para estudiar con mayor perfección vuestros gloriosos ejemplos, y por medio de ellos reformar nuestra vida, purificar nuestra alma, prevenir nuestra muerte y asegurarnos dichosa eternidad.
.
(Siete Padrenuestros, siete Ave Marías, siete gloria patris, por los siete dolores que padecistéis.)
0 comentarios
Publicar un comentario