.
Oración para Comenzar todos los
días:
.
Oh San Ramón Nonato prodigioso. A Vos vengo movida de
la grande benignidad con que tratáis a vuestros devotos. Aceptad, Santo mío,
estas oraciones que de muy buena gana te ofrezco, en memoria de tus oraciones
tan meritorias, que alcanzaron de Dios el que os haya constituido especial
patrón de las embarazadas. Aquí está, Santo mío, una de ellas que se pone
humilde debajo de vuestra protección y amparo, suplicándoos que así como se
conservó siempre invicta vuestra paciencia en todos aquellos ocho meses en que
fuiste tan singularmente martirizado con el candado y otras penas que pasasteis
dentro de la tenebrosa mazmorra y en el mes noveno salisteis libre de todas
aquellas prisiones, así Santo y abogado mío, os pido humildemente me alcancéis
de mi Dios y Señor el que la criatura que está encerrada en mis entrañas se
conserve en vida y salud por espacio de los ocho meses, en el noveno salga
libre a la luz de este mundo, haciendo Vos, Santo mío, que así como el día que
salió vuestra alma de vuestro cuerpo fue un día Domingo, que es día de gozo y
regocijo, así el día de mi parto sea de todo contento y gozo, con todas
aquellas circunstancias que Vos sabéis que más convienen a mayor gloria de Dios
y vuestra y salvación de mi alma y la de mi hijo
.
Amén.
.
Oración para Terminar todos los dias:
.
¡Oh Gloriosísimo San Ramón No-nacido! De todo corazón
me gozo de que la majestad soberana de nuestro Dios y Señor os haya hecho tan
grande Santo, adornándoos con tantas prerrogativas y mercedes; de todas las
cuales doy a la Santísima Trinidad infinitas e inmortales gracias, y a Vos,
Santo mío, mil parabienes.
.
Por esos admirables favores, y por la sangre que
vertieron vuestros santos labios con el penoso martirio del candado, os suplico
humildemente intercedáis ante la Divina Majestad por el aumento de la Santa Fe
católica, la extirpación de las herejías, la quietud y sosiego de los reinos
cristianos, la conversión de los infieles, y libertad de los pobres cautivos
cristianos. También, Santo mío, os pido seáis mi intercesor, para que así como
perseverasteis muchas horas vivo dentro del cuerpo de vuestra madre difunta,
así esta mi pobre alma persevere viva en la vida de la gracia, dentro de la
cárcel de este corruptible cuerpo, y salga de él a su tiempo en paz, para
alabar a Dios en compañía de los Ángeles y Santos, por toda la eternidad; y
para que mejor lo pueda conseguir, os suplico me alcancéis el favor que ahora
os voy a pedir:
.
(Hágase aquí la petición)
.
Así confío lo haréis, amantísimo Padre mío, pues de
Vos se dice alcanzáis de Dios todo cuanto vuestros devotos os piden, estando
ellos afligidos; pero si acaso ha de ser para mayor gloria de Dios, y bien de
mi alma el que se dilate, o no consiga la gracia que deseo, alcanzadme, Santo
mío, perfecta resignación en la voluntad de mi Dios y Señor, para que así quede
mi alma en paz, mientras el Señor me conserve la vida, y después, por medio de una
dichosa muerte llegue a gozar las delicias de la eterna Patria.
.
Amén. .
ANTÍFONA.
.
Oh, Bienaventurado Ramón, que con todo su corazón amó
a Cristo, y para ejemplo de su caridad no dudó en quedarse cautivo por librar a
los cautivos. Oh dichosa vida, que aunque no la quitó la espada de los
perseguidores, no por eso perdió el mérito del martirio.
.
.
V. Mi corazón y mi carne,
.
R. Se alegran por el Dios vivo.
.
.
ORACIÓN
.
Oh Dios, que hiciste admirable a San Ramón No-nacido,
tu confesor, en librar a tus fieles del cautiverio de los impíos: concédenos
por su intercesión, que nos libres de las cadenas de los pecados, practiquemos
con libre voluntad las cosas que te son agradables. Por Cristo, Nuestro Señor.
.
Amén
.
DÍA PRIMERO
Dios y Señor mío, yo os doy infinitas gracias por
todos los favores que hicisteis al glorioso San Ramón No-nacido; por cuyos
méritos os suplico humildemente, que así como fuisteis tan liberal con el
glorioso santo cardenal, lo seáis en esta ocasión conmigo, concediéndome el despacho
de la petición que solicito en esta novena, para más serviros y amaros. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
Dulcísimo Jesús mío, mi Redentor, y Señor, yo os doy
inmortales gracias por todas las mercedes que vuestra infinita benignidad
concedió al glorioso Padre San Ramón No-nacido. Tantas maravillas obró vuestra
Majestad en vuestro siervo San Ramón, que me dan motivo para valerme de su
intercesión, para que Vos, Dios mío, por sus ruegos y merecimientos cumpláis esta
mi petición, a mayor honra y gloria vuestra; espero en Vos, Jesús de mi alma,
que pues a los que se han valido de tan grande Santo habéis socorrido en sus
necesidades, me socorráis también las mías. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
DÍA TERCERO
.
¡Oh, Reina Purísima de la Merced, Madre de los
necesitados y afligidos! A Vos vengo como hijo indigno que soy de tan grande
Madre, para rendiros mil veces las debidas gracias, de tantos y tan grandes
favores con que favorecisteis a vuestro siervo San Ramón No-nacido, de cuya
intercesión me valgo en la presente ocasión para obtener el favor que pido en
esta Novena. Confío que vos, soberana Reina, así como no le negasteis cosa al
glorioso Santo de cuanto os pidió en la tierra, no le negareis ahora vuestra
intercesión para con vuestro Santísimo hijo Jesús, a fin de que me conceda la
gracia que deseo, para gloria vuestra, de vuestro Unigénito Hijo y bien de mi
alma. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
.
Dios y Señor mío, yo os ofrezco los méritos de la
santa obediencia de vuestro grande siervo el glorioso Cardenal San Ramón
No-nacido, y os suplico que por ellos me concedáis una perfecta y total
obediencia, con la cual obedezca yo en todo y por todo a vuestras divinas
inspiraciones, a los preceptos de la Santa Iglesia, y en particular os ruego
que, por los mismos merecimientos me despachéis la petición que por mano del
glorioso Santo os ofrezco. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
.
Señor y Dios mío, yo indigno hijo vuestro, me postro
delante de vuestra presencia, y os presento aquella santa y suma pobreza con
que vivió el glorioso San Ramón No-nacido, suplicándoos de todo mi corazón, que
por los merecimientos que adquirió vuestro Santo con el ejercicio de tan grande
virtud, queráis purificar este mi corazón, comunicándome una verdadera pobreza
y desnudez de espíritu, con la cual esté mi alma totalmente despegada de todo
lo transitorio, y unida con el amor Divino. Y en particular os ruego, os
dignéis favorecerme con la gracia que pido, a mayor honra y gloria vuestra.
Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
DÍA SEXTO
Dios y Señor mío, pues que os habéis mostrado tan
amante de la pureza, queriendo que el eterno Verbo tomase carne de una purísima
Virgen desposada, yo os presento, Señor, la angélica pureza de vuestro
castísimo siervo San Ramón No-nacido. Y por los méritos que correspondieron a
la virginidad de tan gran Santo, os suplico queráis quitar todas las manchas de
mi alma, para que así sea digna de unirse con Jesucristo, y quede dispuesta
para recibir el favor que pido en esta Novena. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
Dios y Señor mío, Vos sólo sabéis aquel ardor
soberano, con que siempre os estuvo amando, y deseando amaros más y más vuestro
gran siervo y amigo San Ramón No-nacido, ansioso siempre de que todos los
humanos corazones se abrasasen en divinos amores. Yo, confiado en vuestra
misericordia infinita, os suplico humildemente, que por aquel corazón del
Serafín San Ramón, os dignéis de abrasar el mío con llamas de vuestro amor y
favorecerme con el despacho de la merced que os pido, por los merecimientos de
la ardiente caridad de este gran Santo, mi abogado. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días
.
Dios y Señor mío, con toda la humildad en mí posible,
vengo a pediros un favor, valiéndome de los grandes merecimientos que tuvo San
Ramón No-nacido: por el ejercicio heroico de su humildad profunda, alcanzaba de
Vos lo que os suplicaba; la misma humildad de vuestro Santo os ofrezco, para
que por ella me hagáis de tal manera humilde, que por vuestro amor deje mi
propia estimación. Asimismo os ruego os dignáis concederme, para gloria vuestra
y salvación mía, la merced que os pido. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
Eterno y Omnipotente Dios y Señor mío, hoy es el
último día de esta mi Novena, y si hasta ahora no he sabido disponerme para
alcanzar el favor que deseo, os suplico me deis luz para debidamente disponer
mi alma; y para que lo hagas te presento los martirios, trabajos, aflicciones,
azotes y demás penas que tuvo el glorioso San Ramón No-nacido. Así, por tan
grandes méritos que alcanzó por estas penas, concededme, Señor, un deseo
fervoroso de padecer por Vos, y un cumplimiento a mi petición que todos estos
nueve días ha pedido y pido, para honra vuestra y de mi glorioso Santo. Amén.
.
Concluir con la oración final para todos los días.
.
0 comentarios
Publicar un comentario