Oh, Señor,
tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la
intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel,
que
nuestros hermanos y hermanas sean liberados
del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos:
Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh
Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh
Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala:
Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto,
nosotros te rogamos:
Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz.
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!
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