¡Oh, Judío Errante de los amantes!
Según tú entraste en el templo de Jerusalén
y apagaste la lámpara del Santísimo Altar,
así yo quiero que te metas en el corazón
de…..
y no me lo dejes comer ni dormir ni estar
tranquilo,
hasta que no venga a mí
de todo corazón en cuerpo y alma.
Judío Errante, no me lo dejes ni en silla
sentado,
ni en cama acostado, ni en sitio parado,
que por donde quiera que vaya oiga mi voz y
vea mi sombra, y que según de campanazos den las campanas de la Iglesia, sean
debatidos en el corazón de…….
Judío Errante, no me lo dejes vivir con
nadie,
que sea yo quien me lo presente en el sueño
y me le ablande el corazón solamente para mí
y para ninguna mujer más.
Tres Padres Nuestros, tres Ave Marías.
1 comentarios
Ojala me ayude que asi sea amen
Publicar un comentario