Necesitas:
- Un
melón,
-
Miel,
-
Azúcar blanco,
-
Azúcar moreno,
-
Vino dulce,
-
Nuez moscada,
-
Aceite del propósito adecuado,
por
ejemplo “ven a mi” “regresa”...
-
Alguna prenda que le perteneció.
- Cinta roja
lo
vacías y colocas la prenda
(
puede ser un trozo de la misma),
2-
Vierte en contenido del aceite de propósito
rodeas
de, miel, azúcar, nuez moscada
y lo
riegas con vino dulce.
3- Encinta el melon con su contenido
con
la cinta de color rojo
y lo
entierras en una maceta
o en
el monte diciendo:
“Deseo que vuelvas
a mi.
Que con toda mi
dulzura te recibiré.
Y será para
siempre”.
Reza
un Credo y un Ave María.
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