La piedra imán, se trata de una magnetita,
negra y redondeada, que los primeros esclavos trajeron de Africa. Con ella se
trabaja y se venera como un talismán poderosísimo.
Es propiedad de Oyá, que la dio a los hombres
para encontrar la paz, el amor, la salud y la suerte en general.
Encontramos en el sincretismo religioso de la
religión, pasajes donde se cuenta que Jesús estuvo sentado en ella junto a un
pozo, y bautizó a la Samaritana.
También llamada “Sóngué” o
Fumándánda-Kimpesa; la piedra imán se debe preparar o ritualizar, acto que
puede hacerlo cualquier persona, si bien un santero tiene técnicas particulares
y propias para hacerlo.
Destacaremos alguna de las diferentes formas
de prepararla:
Prepararemos un “omiero”con albahaca,
prodigiosa, mejorana, álamo, romero, aguardiente, miel, vino, agua de mar, agua
bendita, y unas piedras de “benjuí”, se cuece todo, para después de colarlo
darle un baño y dejarla por espacio de siete días en el interior de la cazuela,
transcurrido dicho tiempo, se la lava con agua fresca y limpia.
Se puede llevar consigo ( bolso o bolsillo) y
alimentar regularmente con limaduras de hierro.
Otros santeros la entierran envuelta en un
paño blanco durante siete días, una vez en casa, le sacrifican un gallo blanco,
para darle su sangre “debe beber”; consumido el gallo en una comida habitual,
se deben recoger todos los huesos y hacer un paquete con ellos y enterrarlos en
el mismo lugar donde estuvo la piedra imán.
A continuación lave la piedra con una mezcla
de vino dulce, canela molida y agua bendita.
La puede guardar en una pequeña cazuela,
junto con alguna herradura, un pequeño arete, sortija, etc, de oro, plata y
cobre. (sirven cualquier objeto de esos metales).
No debe olvidar añadir limaduras de hierro o
polvo de piedra imán.
Se le reza y agradece sus dones para con
nosotros, el Jueves Santo, es tradición.
Sus virtudes son muy conocidas, asombrosas
dicen, así como de gran utilidad para todos los que necesitan de un amuleto, al
que se le puede pedir toda suerte de cosas.
Si se rompe, se la debe enterrar en el mismo
lugar donde se la preparó, con fe, agradecimiento y cariño.
Debemos bautizar nuestra piedra imán, con
agua bendita y dejándola durante tres días en un recipiente con polvo de mirra
y benjuí y rezándole tres Padre nuestro.
La debemos limpiar al menos una vez al año,
el día preferido por los santeros es el día de San Juan; por la mañana la
sacaremos al sol y la lavaremos con vino, miel y agua con canela molida. La
dejaremos expuesta durante toda la mañana; al cogerla le rezaremos un Padre
nuestro y le agradecemos sus dones.
Es bueno ponerle velas, y así “obtendrá “el
Espíritu Santo.
Los trabajos que se pueden realizar con la
“piedra imán” son muchos y variados.
Dicen los babalochas e iyalochas y todos los
practicantes de la religión, que es conveniente conservarla envuelta en un paño
blanco.
Cuando la piedra “pierde fuerza”, efectos; se
le da un baño con jengibre, canela y tres dientes de ajo, exponiéndola al sol
durante siete días.
Oración de la
PIEDRA IMAN.
Señor:
veo el 1,
y me
acuerdo que sólo hay
un
sólo Dios verdadero.
Veo
el 2
y me
acuerdo del Santo Madero de Tu Cruz.
Veo
el 3
y
hay están los tres clavos de Cristo.
Veo
el 4,
esos
son tus Evangelios.
Veo
el 5
y
son las cinco vírgenes que alumbran
el
camino delante de Dios todo poderoso.
Veo
el 6
y
fueron seis días para crear
este
maravilloso mundo.
Veo
el 7
y
ese día es para descansar.
Veo
el 8
y
ese es el número de personas
que
se salvaron en el Arca
el
día del diluvio universal.
Veo
el 9
y
hay nueve santos.
Veo
el 10
y
esos son los Mandamientos.
Veo
el 11
y
falta uno para tus doce Apóstoles.
Pienso
en esta maravillosa Piedra Imán
sobre
la que descansabas
y
bebiste agua con la Samaritana.
Piedra
Imán que tiene concedidas
por
ti todas las virtudes y prodigios.
Con
esta Piedra puedo conseguir
todo
lo que me proponga,
siempre
que sea
para una buena causa o necesidad.
Con
ella me libraré de los rayos mortales,
así
como atraeré para mi la salud,
el
dinero, la felicidad, el amor,
y
todos los buenos deseos.
Se
que puedes ayudarme Piedra Imán.
Amen
Jesús.
0 comentarios
Publicar un comentario