"TODOS LOS DEMONIOS UNIDOS SON
IMPOTENTES CONTRA AQUELLOS QUE SE CUBREN CON LA DIVINA SANGRE..."
(Madre Catalina Aurelia, Fundadora de las
Hermanas Adoradoras de la Preciosa Sangre).
Amarlos es proteger a nuestros hijos diariamente con la Sangre Preciosa de
Cristo, colocarlos bajo Su cuidado, y confiárselos -o cónsagrárselos-
diariamente en la Oración.
Esta Oración es Arma Poderosa por excelencia,
rezada diariamente, al igual que el Santísimo Rosario. Ambos son insoportables
latigazos para el demonio, que ronda como león rugiente, buscando a quié
devorar (1 Pedro 5,8).
ORACIÓN:
En el Nombre de Dios Padre, Dios Hijo, Dios
Espíritu Santo, sello y protejo, con el Poder de la Sangre, de Jesucristo el
Señor, a:
(en este momento nombre a todos sus hijos),
sello su conciente, inconsciente,
subconsciente;
ser físico, ser biológico, psicológico, material,
y espiritual.
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre Preciosa, de Jesucristo el
Señor, de todo accidente, dentro y fuera de la escuela o trabajo, de cualquier
atropello, al cruzar calles o avenidas; de alcoholismo, tabaquismo, drogadicción,
sexualidad, sensualidad, lujuria, obscenidad.
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, de
sufrir algún secuestro, secuestro, o de la enfermedad de la Influenza; de
sufrir algún robo, abuso de autoridad, por parte de cualquier maestro,
o abuso de cualquier compañero;
de riñas dentro y fuera de la escuela, o de
su trabajo.
Los Sello y los protejo, con la Sangre de Jesucristo, el Señor, de
pandillerismo, de algún mal golpe, de caerle mal a alguien, de venganza, de
apatía, de indiferencia ante cualquier dolor ajeno, de indiferencia a la
Eucaristía, de desprecio a la virginidad, desprecio al respeto a los adultos, y a los propios padres.
Los Sello y los protejo con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, de
cualquier maldición, de parte de cualquier maestro, compañero, o jefe de
trabajo, u otras personas. De abuso de autoridad, física y verbal, psicológica
y mental. De cualquier persona que los quiera engañar, sonsacar o involucrar en
cualquier problema
que no les corresponda.
. Los Sello y los protejo con el Poder de la
Sangre de Jesucristo, el Señor, de cualquier desilusión, obsesión, depresión;
enfermedad física y mental.
Señor Jesucristo ¡derrama tus Bendiciones
sobre mis hijos! ¡Derrama tu Preciosa Sangre sobre su cerebro!, para que tengan
buena retención en sus clases. Que tu Sangre Señor Jesucristo, fluya por sus
venas, y Señor Jesús ¡escóndelos en el Corazón Inmaculado, de la Santísima
Virgen María!
En el Nombre del Padre, del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén.
Sigamos Orando por nuestros hijos….
En el Nombre, y bajo la Autoridad de
Jesucristo, el Señor,
ato todo principado, poder y fuerza
espiritual del Mal, en las regiones de maldad, que están influenciando a:
(mencione los nombres de sus hijos…).
Esa influencia contra ellos, queda cancelada,
por el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor. Ato, y rompo, en el Nombre
de nuestro Señor Jesucristo, y con el Poder de su Preciosa Sangre, los
espíritus de hechicería, ocultismo, satanismo, rechazo, suicidio, ira, odio,
resentimiento, amargura, orgullo, miedo, decepción, incredulidad,
esquizofrenia, sensualidad, sexualidad, lujuria, obsesión, adicción,
manipulación mental, comportamiento compulsivo, falta de perdón, soberbia,
drogas, alcoholismo.
Ato esos Poderes.
Declaro que están anulados por completo en la
vida de mis hijos. La ceguera que el Enemigo ha puesto en mis hijos, debe irse,
en el Nombre de Jesucristo el Señor. Mis hijos van a ver la Luz del Evangelio
de Jesús, para que sean enseñados por El, y se multiplicará su paz.
Padre Celestial, Creador de todas las cosas,
te doy las gracias por el regalo que nos has dado en nuestros hijos, te pido
que mandes Ángeles que los guarden, y los protejan en todos sus caminos. Te
pido que proveas para ellos amigos cristianos, que puedan ayudarlos con buenos
consejos y buenas influencias. Dios, que maravilloso privilegio y
responsabilidad es ser padre; ayúdanos a discernir cuando mis hijos necesitan
de nuestras Oraciones y ayuda. Danos Sabiduría, para ser los padres que debemos
ser, y ayúdanos a ser comprensivos con ellos.
Padre Santo, permite que nuestros hijos
cumplan el Plan que tú has diseñado para sus vidas.
Que el Espíritu de Dios, Espíritu de
Sabiduría, Espíritu de Inteligencia, Espíritu de Consejo y Poder, Espíritu de
Conocimiento, y sobre todo, Espíritu de Temor de Dios, repose sobre ellos.
Nosotros depositamos en tus divinas manos, a
nuestros hijos, y te agradecemos por amarlos más de lo que nosotros los amamos,
y les darás un futuro de Esperanza.
Amén.