Madre del universo,
oh, Diosa frecuentemente invocada,
que nutres a los mortales benevolentemente
y pródiga Diosa que todo lo da.
Tú que te complaces
en las obras de la paz
y del asiduo trabajo,
tu que difundes la semilla
y amasas la abundancia,
escucha mi suplica,
Diosa del cielo y de la tierra
siempre cubierta de frutos,
dame el que yo ahora te pido
( Aquí se nombra el pedido)
Gracias por este favor que os pido,
dulce Señora,
pues en verdad sé
que estas suplicas mias escuchas
con el amor de una madre
que ninguna ayuda niega.
Que así sea
y así se cumpla lo solicitado.