Padre Santo, en el Nombre de Jesucristo
y con la intercesión de la Santísima Virgen María,
de los ángeles, de los santos,
te presentamos a los enfermos de diabetes,
te pedimos por todos ellos
y también por nosotros, para que nos sanes.
Todo lo pedimos de acuerdo
con tu Santa Voluntad Padre,
en el Nombre de Jesús,
por los méritos de su Divina Infancia,
por su Sangre Preciosa,
por sus santas llagas,
por su Resurrección,
que todo sea para tu gloria.
Creemos en tu poder y te rogamos,
oh buen Jesús, que la fuerza del Espíritu Santo
sea liberada ahora y que todos seamos curados.
Gracias Padre Santo
por escuchar nuestras plegarias,
sabemos que tú estás actuando con tu poder
y que todo lo puedes.
Señor en ti confiamos y en ti esperamos.
Te damos gracias por todo lo que has hecho,
por lo que estás haciendo
y por lo que seguirás haciendo en nuestras vidas.
Amén.