¡OH esqueleto milagroso!
mas fuerte que Sanson,
majestad suplicable
en los momentos peligrosos
con justicia y con fe en Dios.
Todopoderoso San La Muerte,
hazme encontrarlo que busco
(se dice lo que se busca o
que han robado)
Que donde este oculto,
si es en manos extrañas,
se arrepienta y sufra todo minuto,
horas y días de su vida
si no me devuelve:
(se nombra nuevamente el objeto a
encontrar)
Que no pueda trabajar tranquilo.
que este siempre pensando en mí
y que tenga castigo tuyo
Poderoso Esqueleto Santo
Señor La Muerte
que por abogado os tomo
(se repite)
Tú que eres el poseedor
de los espíritus del mundo
tráeme atado a mis pies
a quien se haya llevado:
(decir el objeto perdido)
Amen Jesús.
Amen María.
Amen José.
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