¡OH poderoso Señor!
Vos que sos el conquistador de poderes;
El hacedor de milagros,
Que fuiste escarnecido,
Flageladote espinas,
Muerto y sepultado;
Que con tus diez mandamientos
Triunfaste aplastaste a tu enemigo
El demonio, lo sepultaste
En los infiernos;
Alabamos y bendecimos tu nombre
Y te pedimos ¡Oh Señor!!!
Me concedas la gracia
De ser vencedor de
(nombrar)
Mi enemigo y no su vencido;
Por tu santa Gloria.
Amen.
(Se repite siete veces lo semiente)
“Señor de la Muerte, muerte a mi enemigo”.
0 comentarios
Publicar un comentario