Desde la antigüedad, el trébol se asocia con la buena suerte, la felicidad y el bienestar. Para lo egipcios era uno de los atributos de su diosa protectora Isis, y producía siempre efectos beneficiosos en el amor, el trabajo y la salud.
Ya en el siglo V de nuestra era, el apóstol de Irlanda, San Patricio, lo relacionaba con el misterio de la Trinidad mientras que el pueblo lo identificaba con la suerte y la fortuna, realizando con ellos, cada año, rituales de abundancia y prosperidad.
El trébol de la suerte es, de entre los amuletos de siempre, es decir, de entre los amuletos considerados clásicos, uno de los que mayor popularidad ha alcanzado a los largo de los tiempos, manteniendo viva su energía e intensificando sus poderes y virtudes con el paso de los siglos.
Para los simbolistas es el señor del azar, del destino y del dinero. De probada eficacia ante toda clase de infortunios, previene la apatía, aleja la resignación, contrarresta las malas vibraciones y atrae la buena fortuna, doblegando a la fatalidad, neutralizando peligros e imprevistos, evitando accidentes y venciendo todos los obstáculos.
Cuando encuentres o compres un trébol de 4 hojas, lo primero que debes hacer es personalizarlo, así evitarás que se disperse su energía y que se debiliten sus efectos. Debes tener en cuenta que no es posible personalizar un trébol de cuatro hojas si te lo ha dado alguien, solo si tu lo has encontrado o si lo has comprado (comprarlo es hacer un esfuerzo propio por conseguirlo) tu mismo, podrás personalizarlo pues, de lo contrario no surtirá los efectos esperados.
Cuando lo tengas, visualiza un deseo que te sea favorable y que quieras ver cumplido a corto plazo, piensa, por ejemplo, que te ha tocado la lotería y que tus circunstancias personales han cambiado radicalmente de la noche a la mañana.
Mientras ordenas tu mente, y decides lo que vas a hacer con el dinero, metes el trébol de 4 hojas en un pequeño frasco de cristal con la boca ancha, que previamente habrás llenado de agua hasta la mitad, lo cierras y lo dejas reposar durante tres días en un lugar tranquilo. Al cabo, retiras el agua y sacas el trébol de 4 hojas, depositándolo suavemente encima de un paño blanco de algodón. Una vez seco, puedes guardarlo delicadamente en tu cartera.
También si encuentras un trébol de 4 hojas y lo guardas directamente durante una semana, entre las páginas de un libro, aumentarán sus efectos beneficiosos y verás solucionado un viejo problema que te preocupe.
Las flores blancas o púrpuras del trébol, son las señales cromáticas que anuncian transformaciones y cambios... pues diversa es la vida de cada persona, voluble el azar y variables los avatares del destino, así el trébol de 4 hojas, amuleto de la suerte, portador de buena fortuna, expande su energía por los 4 puntos cardinales.
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