Rey Molinero:
bendito, puro y sagrado,
bendito sea con la fuerza que fuisteis
llamado,
con esa misma llamé a mis enemigos
en nombre de Dios, las Tres Divinas
Personas,
Padre Hijo y Espíritu Santo,
con esas tres palabras benditas
llamé a
mis enemigos para que vengan
en son de reconciliación hasta mi persona.
Que
vengan humillados a mis pies
como fue humillado Satanás
a los pies de San
Miguel.
Los once mil rayos de Sol
radien los
cinco sentidos de mis enemigos
para que se arrepientan de corazón
de sus malas
acciones para conmigo,
que se frenen las malas intenciones
y en su lugar
advengan a ellos las buenas
y a la vez la
prosperidad.
Los once mil rayos del Sol
radien
los cinco sentidos de mis enemigos,
sumergiéndolos como fue sumergida
la esponja
en hile y la sal al agua,
y que las malas intenciones
que vengan en mi contra
sean rechazadas
con el Vástago de San Pedro,
y con la llave sean abiertos
los
cinco sentidos de aquellos que tengan ojos
y no me vean, corazón tengan
y no sea
yo prisionero,
sentidos tengan en mi no piensen,
pies tengan y no me sigan,
cuchillo y no corten,
carabina tengan y se les llene de agua,
boca tengan y no
hablen
y en el manto de María Santísima
sea yo cubierto y el Sacramento del
Altísimo
sea mi compañía.
Amén
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