Dios te salve María,
Nuestra querida Madre y Patrona:
Como hijos tuyos nos dirigimos a ti
con toda confianza, implorando tu bendición,
de un modo especial, por los trabajadores.
Por todos aquellos que trabajan día a día
para conseguir el sustento de su familia.
Te pedimos que su labor sea digna,
Que favorezcas a tus hijos.
Que haya conciencia de nobleza en el trabajo
Y que ninguno de nosotros seamos explotados
por la codicia de la ganancia de riquezas.
Bendice, oh Virgen del trabajo,
nuestra comunidad, nuestras familias,
y a cada uno de nosotros.
Intercede, ante tu Hijo Jesús,
para que nos conceda la
gracia que te pedimos.
(Hacer la petición)
Así sea.
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