Dios te salve honor de las vírgenes,
lustre de las nobles,
luz de las sabias,
ejemplo de las mártires,
insigne Santa Bárbara,
que por tu pureza mereciste
ser imitadora de María Santísima,
esposa fiel de su purísimo Hijo,
y amada de la Beatísima Trinidad:
Y pues pudisteis penetrar los arcanos
de tan incompresible misterio
guíanos con tu ejemplo
a las inmortalidades de la gloria,
para que alabemos eternamente,
en tu compañía, al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo.
Gloriosa Virgen y Mártir Santa Bárbara,
patrona y abogada mía,
venid en mi auxilio
en lo último de mi vida,
para que mediante tu poderosa intercesión
no muera yo sin auxilio divino.
Dios te salve bella Bárbara
de Jesús amada esposa,
que entre gentiles espinas,
naciste encarnada rosa.
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Dios te salve tierna niña,
Dios te salve tierna niña,
que en tu más florida edad,
ya adorabas el misterio
de la augusta Trinidad.
Dios te salve fuerte mujer,
de constancia y rectitud,
modelo de las doncellas,
espejo de la virtud.
Dios te salve bella flor,
que nunca marchita fuiste,
y en medio de los martirios,
con valor te mantuviste.
Dios te salve sabia maestra,
cuya enseñanza y dulzura
para lograr buena muerte,
es la senda más segura.
Y pues eres abogada
de todos vuestros devotos,
atiende virgen sagrada
a nuestros rendidos votos:
Líbranos en esta vida,
¡Oh, prodigiosa doncella!
de muerte desprevenida,
del rayo y de la centella,
concédenos que al morir,
logremos los sacramentos,
y que gocemos después
de los eternos contentos.
Amén.
Se le hace una petición a Santa Bárbara,
con mucha fe, y se concluye
rezando una salve
por los devotos de la santa.
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