='' HECHIZOS, ORACIONES Y MAGIA: enero 2014
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NOVENA AL STMO. CRISTO DE LA VICTORIA

En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

ACTO DE CONTRICCIÓN

Señor mío Jesucristo, mi Dios, mi Padre y
Redentor: Por ser Vos quien sois,
y porque os amo
sobre todas las cosas,
me pesa haberos ofendido,
y con vuestra gracia propongo confesarme
y huir de las ocasiones de pecar.

Por la victoria que en la Cruz alcanzasteis
contra el demonio, el pecado y la muerte,
os suplico, Señor me concedáis en esta vida,
para gloria vuestra,
la victoria sobre todas mis pasiones,
a fin de que pueda lograr una santa muerte.

Amén,

DIA PRIMERO
 
Santísimo Cristo de la Victoria: Por la punzante
corona de espinas que atormentó vuestra divina
cabeza, os suplico me concedas el perdón de todos
mis pecados de pensamientos, y me fortalezcáis con
vuestra gracia para que toda mi mente os ame
y os glorifique. Amén.

(Pídanse las gracias que se deseen alcanzar
récense un Padrenuestro, un Avemaría
y tres Glorias).

ORACION FINAL

Pacientísimo Dios mío:
Yo adoro vuestro amantísimo Corazón,
en compañía de vuestra santísima Madre
y de todos los ángeles y santos,
especialmente de los que han sido
más devotos de vuestra Pasión:
y os suplico me concedáis por los dolores
que por mí padecisteis, la gracia que os pido
en esta Novena, si ha de ser para gloria vuestra
y bien de mi alma.

¡Oh, santísima Madre de Dios!
Alcanzadme el amor de vuestro divino Hijo
para amarle, imitarle y seguirle
en esta vida y gozar de El en el Cielo.
Amén.

(En los demás días se hace la Novena como en
este primero, excepto la petición propia de cada día).

DIA SEGUNDO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por la dolorosísima flagelación
que quisisteis padecer en todo vuestro
santísimo cuerpo para expiar mis pecados,
os suplico me concedáis la gracia
de no ofenderos más con mi cuerpo,
sino que sepa hacer de él templo vivo
del Espíritu Santo. Amén.

DIA TERCERO

Santísimo de la Victoria:
Por la profunda y dolorosa llaga de vuestro hombro,
marcada con la cruz de mis pecados,
os suplico me concedáis la gracia
de abrazar con fe y amor la cruz de cada día,
para expiar mis propios desvíos y los de toda la
humanidad pecadora. Amén

DIA CUARTO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por las heridas y abundante sangre
que derramasteis por vuestras rodillas,
al caer tres veces en el camino del Calvario,
os suplico me concedáis la gracia de levantarme
siempre de mis caídas y recaídas en el pecado,
haciendo una buena confesión y esforzándome
en vivir en vuestra gracia y amistad. Amén.

DIA QUINTO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por la profunda llaga de vuestra mano izquierda
y por el acerbo dolor que padecisteis
al ser clavada en la Cruz, os suplico
me perdonéis todo cuanto os ofendí con mis manos,
y me concedáis la gracia de emplearlas
en obras de caridad y en hacer
todo lo que es bueno y recto ante vuestros ojos.

 Amén.

DIA SEXTO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por la dolorosísima llaga de vuestra mano derecha
y por el tormento que sufristeis
al ser clavada en la Cruz,
os suplico me perdonéis
todos mis pecados de omisión,
 todo el bien que dejé de hacer por pereza
o respetos humanos, y me concedáis la gracia
de la protección de mi hogar y mi familia,
para mantenernos unidos en paz y armonía,
para imitaros a Vos y vuestra Sagrada Familia.
Amén

DIA SEPTIMO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por las profundas llagas y abundante sangre
que manaron vuestros pies divinos
al ser clavados en la Cruz,
os suplico me perdonéis todo cuanto os ofendí
caminando por caminos de error y de pecado,
y me concedáis la gracia del progreso
en mis cuestiones laborales.

DIA OCTAVO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por vuestra dolorosísima agonía en la Cruz
y por el desamparo en que os dejó
vuestro Padre Celestial en aquella hora suprema,
os pido que me ayudéis en mis necesidades,
para no quedar desamparado,
ni dejar a los míos sin el sustento diario.

Amén.

DIA NOVENO

Santísimo Cristo de la Victoria:
Por la profunda lanzada con que fue atravesado
vuestro costado y Sagrado Corazón,
después de morir en la Cruz,
y por la fuente de sangre y agua
que brotó de esa bendita llaga,
os suplico vuestra protección personal
para ahuyentar los peligros que me acechen.
 

Amén.

 

  
Madrecita, madre de la raza mestiza,
yo (fulano de tal)
fiel creyente de tu poder,
ruego en el nombre de la Divina Providencia
que me ayudes,
me liberes de todo mal
y me brindes tu Santa Protección,
tu que has llegado hasta la corte Celestial
y presides la Corte India
y estás rodeada de ángeles,
arcángeles y serafines.
 
Yo (fulano de tal)
admirador y creyente en ti,
pido en el nombre de Dios
me irradies con amor, armonía,
paz, y prosperidad.
 
Te pido,
¡OH Reina mía!,
te dignes guardar mi hogar,
mi familia y mi persona,
contra la envidia, la mala fe
y toda mala influencia.
 
Concédeme la gracia que te pido
 
(hacer la petición)
 
y que me ilumines y estés siempre junto a mí.
 
 
Amén.
 
 
 
 
 
 

 


Padre de la muerte, padre de la noche.

 Padre de nacimiento,padre de la luz,
Cernunnos, Herne, Pan,

Bel, Fauno, Gob, Lugh,
el Anciano y Señor del Universo.  
  
¡Oh, mi señor el Astado!

 ¡Oh, antiguo dios del sol
y portador de la luz
que a las tinieblas pone en fuga!


 ¡Oh, antiguo Señor
que vienes de más allá

de las puertas de la muerte y el renacimiento,
para dar la vida a todos sobre tierra!

 Ven, yo te invoco,
por que tú eres Cernunnos,

Herne, Pan, Bel,
Fauno, Gob, Lugh,
el Anciano  y Señor del Universo,
de la vida y de la muerte.  

 
Tú eres todos ellos,
y sin embargo, eres uno.

 Ven, mi Señor, yo te invoco.  

 Únete conmigo en este rito místico.
Ven mi Señor del fuego y de las llamas,
 yo te llamo por tus nombres sagrados
Cernunnos, Herne, Pan,

Bel, Fauno, Gob, Lugh,
el Anciano y Señor del Universo.
 
Tú eres el Señor de la caza  
y el poder de la Luz,
Sol entre las nubes 

y el secreto de la llama viva
que exhorta a sus hijos a ir a él,

que es carne de la tierra  
y de todos sus seres.

 A través de tí sabemos
que todas las cosas deben morir
para después volver a nacer,

porque esto también es parte del misterio
que se encuentran dentro de ti y dentro de mí.

 Todos los principios tienen un final,
y toda terminación tienen su principio.

 Poderoso Cernunnos,
niebla gris en el bosque verde,
Señor de las criaturas de la tierra,
en ti está la victoria sagrada,
Herne, Pan, Bel,
Fauno, Gob, Lugh,
 el Anciano y Señor del Universo.


¡Seas bendecido en todos tus nombres
y múltiples atributos!
 
Así sea.

 
 

 

“¡Oh,Madre Diosa,
Oh Gran Espiritu!
 
Escucho tu voz en los vientos
y tu aliento concede vida al mundo.
 
Óyeme, soy pequeño y débil,
necesito tu fuerza y tu sabiduría.
 
Déjame caminar en la belleza
y haz que mis ojos vean siempre
el rojo y purpúreo amanecer.
 
Haz que mis manos respeten
las cosas que tu has hecho
y que mis oídos se afinen
para escuchar tu voz.
 
Hazme sabio para que pueda entender
 las cosas que enseñaste a mi pueblo
y a mis ancestros.
 
Déjame aprender las enseñanzas
que escondiste en cada hoja y en cada roca.
 
Deseo la fuerza,
no para ser más fuerte que mi hermano,
sino para luchar contra mi mayor enemigo;
yo mismo.
 
Haz que siempre este listo para ir hacia ti
con las manos limpias y los ojos puros.
Así, cuando mi vida se apague
como se apaga el atardecer,
mi espíritu podrá ir hacia ti sin avergonzarse.” 
 
Bendita seas, Madre Diosa
 
 
 




San Roque amado,
cura nuestros males,
fortalece nuestro espíritu,
y líbranos de todo mal.

Piadosísimo confesor de Cristo,
glorioso San Roque,
otro David de la ley de gracia
por la mansedumbre y rectitud de corazón:

Nuevo Tobías en el tiernísimo afecto
para con los pobres y por la constancia
en ejercer las obras de misericordia;
cual otro Job, prodigio estupendo
de paciencia y fortaleza en los dolores y trabajos
con que el Cielo te probó

¡Cuánto me alegro que en este mundo
orgulloso sensual y ambicioso,
aparezcas tú tan pobre, humilde y mortificado,
distribuyendo a los pobres
tu opulentísimo patrimonio,
y mendigando el pan
hasta Roma en traje de peregrino.

Y como si nada fuera
ni las llagas y dolores que padeces,
ni el hambre que te aqueja,
ni el abandono en que te ves,
hasta no tener a veces recurso ni amparo
que el pan que te envía el Cielo
por medio de un prodigioso perro;
como si nada fuera aún
el verte encerrado en un horrible calabozo
cuatro años enteros por tu mismo tío,
que sin conocerte, te trata de espía;
te entregas generoso a los rigores
de la más asombrosa penitencia.

¡OH!, ¡Cuánto condena esa tu vida penitente,
pobre y humilde, el orgullo,
la ambición y sensualidad de la mía! ¡Ay!,
no es extraño que seas tú visitado
con indecibles favores y gracias celestiales,
al paso que yo soy castigado
de la divina justicia con razón irritada
por los vicios y pecados míos.

Pero aplácala, dulce Patrón
y abogado contra la peste,
san Roque amado,
cura nuestros males,
fortalece nuestro espíritu,
y líbranos de todo mal.

(hacer la petición)

Tú que libraste a tantas ciudades
del azote devastador,
demostrando tu bondad y poder,
libradme también a mi todos mis males.

Cúmplase en nosotros la dulce promesa
que el Cielo dejó escrita
en aquella misteriosa tabla que apareció
sobre tu glorioso cadáver.

Libranos san Roque amado,
de toda enfermedad,
libranos de los males, que acechan,
a nuestro cuerpo y a nuestra alma,
libranos de persecucion y carcel,
de nuestros enemigos,
de todos los perjuicios que nos ocasionan,
y proveenos de nuestro sustento,
como a tu fuistes provisto.

Danos valor y fortaleza para soportar
todas las pruebas que nos impone
nuestra estancia en este mundo,
para que saludables y fortalecidos,
podamos disfrutar de momentos
de alegría, paz y felicidad.
San Roque amado,
cura nuestros males,
fortalece nuestro espíritu,
y líbranos de todo mal.

 

 


 


Oh! San Antonio de Padua,
santo de los milagros,
santo de la ayuda a los necesitados,
necesito tu ayuda:

Tengo necesidad de este favor

(dígase el favor)

Llevo en mis manos una imagen
con tu ilustre nombre y acudo a ti,
Oh admirable y esclarecido protector mío,
porque siempre he tenido grandísima confianza
en que me habéis de ayudar
en todas mis necesidades,
rogando por mi al Señor a quien servisteis,
a la Virgen Santísima a quien amasteis
y al divino Niño Jesús que tantos favores os hizo.

Rogadles por mi, para que
por vuestra poderosa intercesión
me concedan mi petición,
siendo para Gloria de Dios
y bien de mi alma.

Amén.




 

 
 
 
Señora, sea eternamente bendita
la gloriosa Señora Santa Ana,
por haber tenido la dicha
de llevar en su seno
a La Santísima Virgen María,
Madre de Dios.
 
La acompañamos a tan gran Santa
con todo nuestro afecto
y particular devoción
en la alegría que experimentó
su bendita alma
en el nacimiento de su Hija
y la felicitamos por el generoso sacrificio
que hizo al Altísimo
cuando la presentó en el Templo.
 
Dignaos vos, gran Santa,
presentarme con vuestras manos
a Jesús y a María,
y sed para con ellos mi especial protectora
y abogada ternísima.
 
También quiero pedirte ayuda
para solucionar los problemas que me afligen.

Tu que eres la Gran Señora del Amor,
te ruego intercedas
para que el elegido de mi corazón
se sienta atraído y enamorado de mi.
 
Si este amor que siento
goza de tu protección
estoy segura que ha de ser para bien nuestro
y duradero para toda la vida,
pues es mi deseo formar una familia con él.

Es por eso que te lo encomiendo.
 
¡Qué no debemos esperar,
amada Santa mía,
de vuestro eficaz valimiento
y poderoso patrocinio,
si tenemos la dicha de hallar gracia
en vuestra soberana presencia!
 
No en vano ponemos en vos
toda nuestra confianza.
 
Amén.